CFD son los contratos concluidos por la diferencia del precio actual y futuro para un activo determinado entre cuales pueden ser valores, materias primas, energía o metales preciosos. Este es un instrumento derivado de negociación bursátil que no supone la posesión del activo propio y representa básicamente las apuestas a la subida o bajada del precio. La ganancia llevará él quien predice correctamente la dinámica de los precios.
CFD de metales preciosos son los contratos a la diferencia de precios de oro, plata, paladio o platino. Metales preciosos son los activos subyacentes que se someten bien a los análisis técnico y fundamental. En lo óptimo es combinar los métodos de análisis fundamental y técnico y también considerar los factores geopolíticos.
Las tendencias de precios son bastante predecibles por lo que a menudo son elegidos por los corredores principiantes. Los jugadores experimentados a menudo usan CFD de metales preciosos para cobertura de riesgos, especialmente en tiempos de inestabilidad económica, crisis políticas y financieras.
La rentabilidad de CFD de metales preciosos es bastante buena, a pesar de que los riesgos son relativamente bajos. El oro es el activo subyacente más seguro y líquido. Los CFDs de oro son mejores para utilizar para un principiante. Para los corredores experimentados sería más interesante el desarrollo de las estrategias comerciales que consideran la dinámica de los precios del paladio y del platino. Los interesantes son las estrategias al diferencial entre productos, por ejemplo, entre oro y plata.
Comparando con otros instrumentos comerciales en metales CFD de metales preciosos es considerablemente más rentable porque aquí se minimizan las perdidas por las comisiones y diferenciales.